Bombina orientalis: es hora de hibernar

Por fin empiezan a bajar las temperaturas, es ahora cuando debemos estar atentos y facilitar a nuestras bombinas la oportunidad para hibernar, esto es muy importante ya que, además de producir que entren en celo, mejoran su esperanza de vida, os aseguro que una bombina que hiberna puede vivir hasta 4 años más que una que no lo haga.

Como ya hemos comentado en alguna entrada, un buen método consiste en colocar los sapos en un tupperware(envase de alimento plástico) con dos tercios de musgo húmedo y luego colocar el recipiente en la nevera. La temperatura de la nevera debe ser 7-10 ºC. 

Para la cría de B. orientalis, el invierno debe consistir en un período de enfriamiento de al menos 6 semanas, aunque es más recomendable llegar a las 8 semanas.   

Otro enfoque, si es posible, es trasladar el terrario a un área fresca de la casa, la terraza por ejemplo, siempre teniendo en cuenta que hay que evitar las heladas, estos sapitos aguantan perfectamente temperaturas sobre los 0ºC. Déjalo ahí durante unos meses,no es necesario ponerles luz artificial ya que la reducción progresiva de las horas de luz también ayudará a que asimilen el período de hibernación.

 

Una vez acabado el tiempo de hibernación, llevar el terrario de nuevo a una zona más caliente de la casa, cambiar toda el agua por otra tibia y aumentar el fotoperiodo a 12 horas.  

Empleando este método deberíamos tener una puesta más rápido, los sapos deberían poner huevos en el tercer día, en comparación con después de aproximadamente 2 semanas con el primer método.

Durante este período los sapos se alimentan una vez a la semana, pero es muy importante garantizar una buena alimentación rica en grasas antes de que comience la hibernación, para ello les proporcionaremos más cantidad de tenebrios y lombrices de lo habitual. Si la temperatura es muy baja no nos debemos alarmar si no quieren comer, siempre y cuando no las veamos excesivamente delgadas, el frío ralentiza su metabolismo y reduce su necesidad de nutrientes.

También es posible que notemos que nuestras bombinas se vuelvan de un color más oscuro, todavía no está comprobado que este hecho sea totalmente debido a la hibernación, sino que también puede estar relacionado con la alimentación, el estado de ánimo...

A la salida de la hibernación es necesario volver a una dieta basada en grillos, al principio muy abundante y luego iremos reduciendo la cantidad hasta rangos normales. 

Si todo ha ido bien, empezaremos a oír los primeros cantos de los machos y los primeros amplexos. Los machos desarrollaran pequeñas callosidades en la superficie posterior y superior de las patas traseras, mientras que las patas de las hembras permanecen relativamente lisas.

Las hembras pueden poner más de 250 huevos, de forma individual o en grupos, adheridos a los objetos del agua, tales como plantas o las rocas.  

Los huevos necesitan unos 6 días de incubación a unos 22 ºC, este tiempo puede variar en función de la temperatura.

Los renacuajos son omnívoros, y llegan a la metamorfosis en 4 a 8 semanas. A diferencia de la mayoría de las ranas y los sapos, los alevines de Bombina sp. se alimentan de pequeños invertebrados terrestres antes de que hayan reabsorbido totalmente sus colas.

Ahora solo queda un poco de paciencia y esperar que llegue la época de cría, si hay suerte en la próxima entrada hablaremos de como sacar adelante las puestas de Bombina orientalis.