El sustrato del terrario es una de las partes a las que debemos prestar más atención ya que sobre él vivirán los futuros inquilinos. Hay mucha gente que no le da importancia, pero en nuestro caso supone una de las partes fundamentales.
Un sustrato no adecuado puede ser foco de infecciones, malos olores y demás cosas que, más o menos molestas, en el peor de los casos pueden resultar dañinas a nuestros pequeños huéspedes.
En primer lugar debemos distinguir cuales son las preferencias de las especies que vamos a mantener, en el caso de los anfibios pueden ser: totalmente acuáticos (como los tritones, axalotes, pipas...), parcialmente acuáticos (bombinas,pelophilax...), terrestres (algunos dendrobates, bufos...) y arborícolas (hylas, agalychnis...)
Cuanto mejor seleccionemos el sustrato mejor se adaptarán nuestros ejemplares y tendremos un mayor porcentaje de éxito reproductivo.
En esta entrada nos vamos a centrar en un terrario básisco para anfibios terrestres, recordad que los anfibios siempre necesitan tener disponible un punto de agua donde refrescarse.
Un aspecto importante que hay que tener en cuenta es que el suelo del terrario necesita estar bien ventilado, de lo contrario, la alta humedad, la temperatura y la falta de oxígeno serán condiciones perfectas para que aparezcan bacterias, que a parte de producir mal olor, pueden ser un foco de infección.
La mayoría de los terrarios vienen adaptados con una serie de rendijas que favorecen esta ventilación, el mayor problema aparece cuando queremos reconvertir un viejo acuario en terrario.
En muchos tutoriales vemos como se puede construir un doble fondo para facilitar el drenaje y ventilación del suelo, pero para los menos manitas, hoy os presentamos una solución mucho más sencilla y muy práctica y eficaz:
Este montaje consiste en dejar una parte libre de sustrato para que exista ventilación, además la manta térmica favorecerá la evaporación aumentando también la humedad del terrario. Para la charca, enterraremos un recipiente de plástico.
Este terrario está dividido en tres zonas:
A) Zona de musgo: Es una zona que retiene mucha humedad ya que contiene musgo, debajo del musgo hay colocada una capa de fibra de coco, que retiene también muy bien la humedad y debajo de éste tenemos una capa de arlita, que se trata de unas bolitas de arcilla que retienen mucha humedad y favorecen la ventilación, es muy importante colocar una malla (fig. superior) y sobre esta geo-textil (fig. inferior), para evitar que se mezclen la arlita y la fibra de coco tapándose los huecos que favorecen la ventilación y el drenaje.
Para sujetar bien la malla y el geo-textil los podemos coser juntos con un poco de hilo. Si tenemos pensado usar alguna planta de porte un poco más grande podemos dejarla en su maceta, en este caso la maceta está recortada para que no sobresalga del sustrato. No se nos debe olvidar que la maceta debe tener también drenaje en la parte inferior.
B) Zona de hojarasca: La hojarasca tiene muchas propiedades: propororciona escondites, mejora la aparición de colémbolos, el microalimento se esconde debajo y no se dispersa ni se sale del terrario haciendo que nuestros animales tengan que invertir energía en buscar el alimento, retienen humedad y por último rebajan el pH dificultando la aparición de hongos y bacterias. Debajo de la hojarasca la composición del sustrato es idéntica que en la zona A.
¿Sirve cualquier hoja? La respuesta es que no, debemos escoger hojas que disminuyan el pH del suelo, y sobre todo asegurarnos que estén libres de productos químicos (pesticidas), las más recomendables son las hojas de roble o las hojas de magnolio. Debemos descartar por completo la hojarasca de todas las gimnospermas (coníferas) y las de eucalipstus e higueras.
C) Zona de evaporación: Esta zona se compone exclusivamente de arlita y es por donde se eliminará el exceso de agua mediante evaporación, además es la zona por donde se ventilará todo el sustrato.
Para disimularlo y darle un aspecto más estético podemos cubrir la arlita con hojas secas de roble o algo de musgo, cuidado con el musgo porque si lo ponemos en exceso no permitirá la ventilación.
Inclinar un poco el terrario ayudará a que el agua de drenaje vaya hasta la zona de evaporación, para ello podemos colocar una gomita antideslizante, de las que se usan para sujetar el cristal de algunas mesas.
Esta zona es ideal para colocar plantas que aguanten mucha humedad en sus raíces como es el caso de los pothos y algunos helechos como Spathiphyllum, estas plantas también contribuirán a eliminar el agua sobrante.
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