"Chamaeleo calyptratus" by GRUBIAL: INSTALACIONES

Juvenil de 3 meses encaramado a un corcho en su terrario 

La construcción de un buen terrario para nuestro camaleón debe ocupar gran parte de nuestro tiempo y esfuerzo. Debemos prestar toda nuestra atención a este hecho ya que la tarea que tenemos por delante no es baladí, debemos recrear en un rincón de nuestra casa un microhábitat que represente lo más fiel posible las condiciones naturales de nuestra especie. En definitiva esto es importante porque los camaleones requieren unas condiciones concretas, pero también porque va a ser el lugar donde pasará su vida y deseamos que le sea lo más cómodo posible.

Antes de comentar las necesidades básicas indicar que todo este proceso, el de la adecuación del terrario ha de ser anterior a la llegada de nuestro camaleón. Debemos tenerlo todo preparado para cuando llegue y no al revés ya que el tiempo que pase en otras circunstancias no ideales puede ser determinante.

Básicamente a la hora de habituar un recinto para camaleones se requieren dos elementos básicos: terrario de malla e iluminación. Con sus más y sus menos que ahora entraremos a detallar, cualquier ornamento adicional puede ser aconsejable, pero no vital para el bienestar del camaleón. Si bien es necesario tener otras consideraciones, en cuanto al terrario basta con esas dos directrices.

• Terrario de malla:

A diferencia de muchos otros reptiles, los camaleones no pueden vivir en terrarios acristalados ya que a parte de impedir el paso de la tan necesaria ventilación, genera reflejos que pueden distraer o entorpecer los movimientos de caza. Como ya comentábamos en anteriores entradas, la visión es fundamental para la alimentación y cualquier destello o reflejo que le incomode puede devenir trágicamente. No obstante, todas las caras del terrario, que por norma general será más largo que ancho (rectangular), no tienen porque ser de malla. Se aconseja que al menos 3 sean de este material, pudiendo por ejemplo taparse el fondo con decoración y la parte de arriba, donde irá la instalación eléctrica. De esta manera se consigue la ventilación suficiente y da más juego a las mentes creativas.

Como hemos dicho, el terrario ha de ser de planta rectangular, ya que los hábitos arborícolas de los camaleones así lo aconsejan. Estos reptiles raramente bajan al suelo por lo que cuanto más espacio aéreo dispongamos mejor para el. En cuanto a las medidas, obviamente depende del tamaño de la especie, enC. calyptratus, cuyos adultos puede llegar a medir 20cm se puede partir de un tamaño mínimo de 40x40x80cm (ancho, profundo, alto) siendo recomendable ofrecer cuanto más mejor. Un tamaño interesante para un ejemplar podría ser 50x50x100cm.

• Iluminación:

Con el soporte ya aclarado, profundizamos en un tema más particular, pues hay mucha controversia en cuanto a las diferentes posibilidades de iluminación para nuestro terrario. Desde aquí no estamos en posesión de la verdad ni de los mejores datos, simplemente damos nuestra opinión sobre cuales podrían ser unas condiciones lumínicas aceptables. Siempre habrán variantes igual de válidas y alternativas, este es sólo nuestro consejo basado en nuestra experiencia.

Las necesidades de los camaleones que viven bajo un techo y que por lo tanto no están bajo la merced del astro rey son de dos tipos: iluminación ultravioleta e infrarroja. La ultravioleta, es básicamente para imitar las propiedades y beneficios del sol directo y la infrarroja para ofrecer el calor que estos animales de sangre fría necesitan para activarse.

1. Ultravioleta: Actualmente disponemos de muchos tipos de bombillas y fabricantes distintos lo que aumenta la calidad de estos componentes en el mercado. La luz UV, que naturalmente la aportarían los rayos del sol, nos ayuda a fijar el calcio en los huesos y contribuye además, a la síntesis de vitamina D3, componente fundamental en varias rutas metabólicas. El hecho de vivir bajo la protección del techo de nuestra casa impide que los rayos del sol alcancen con todas sus propiedades al camaleón, por ello es necesario suplir esta carencia con una bombilla UV. Si bien se recomiendan baños solares directos, ya que la mejor fuente de UV es el propio sol, no siempre podremos ofrecerle esta posibilidad, por lo que es obligatorio instalar una luz de este tipo. Para nuestro terrario es aconsejable una Bombilla UV 2.0 o 5.0 con espectros ligeramente diferentes, pero igual de válidos.

 2. Infrarroja: Estas son bombillas básicamente de calor que ayudan a alcanzar ciertas temperaturas necesarias para que nuestro camaleón se active. Como bien es sabido, los reptiles son animales de sangre fría y necesitan calentarse para estar activos. Con una bombilla infrarroja de 75-100w de potencia, dependiendo de lo grande del terrario, deberíamos tener suficiente. En casos de camaleones se desaconsejan piedras o mantas térmicas ya que el camaleón no suele hacer uso de ellas. Sin embargo una bombilla de calor, colocada a una determinada distancia, para evitar quemaduras y para que genere un gradiente de temperatura es lo más indicado.

Ejemplo de un terrario típico para camaleones.

Como bien podemos comprobar, crear un terrario para camaleones no es nada complicado y los diferentes materiales los podemos encontrar hoy en día en casi cualquier tienda de animales. Si bien el terrario en si podemos adquirirlo de segunda mano o incluso construirlo nosotros mismos (más adelante se explicará como), las bombillas han de ser de primer uso y a ser posible de la mejor calidad. Aun así, sobretodo las de UV con el tiempo se desgastan y es conveniente cambiarlas. Cada fabricante debe indicar la vida media de su producto. Con todo ya tendríamos casi acabada la instalación, sólo faltaría colocar alguna planta, natural principalmente, que ayude a la oxigenación del cubículo y que sirva de sostén a nuestro camaleón, a parte de naturalizar y ofrecer un ambiente más agradable. En tema de decoración, cada uno puede organizarse el terrario como quiera, añadiendo ramas, lianas y algún sustrato, simplemente teniendo como máxima que cuanta más decoración más superficie útil para que el inquilino pueda moverse.

Como mencionábamos si los precios o los tamaños del soporte no nos cuadran mucho, otra alternativa que tenemos es la construcción artesanal de nuestro propio terrario. En otra entrada anexa explicaremos como, pero para los más duchos en bricolaje simplemente con un armazón de madera y tela mosquitera podemos obtener excelentes resultados.

En la imagen aparece una representación de lo que un terrario podría llegar a ser, con las paredes de malla, las dos bombillas en sus respectivos soportes y la decoración interna. Sobra decir que la bombilla de calor no debe estar al alcance del camaleón, pero también conviene alejarla lo máximo posible de las plantas, ya que aunque actrices secundarias, también son seres vivos. Además para ayudar a la termorregulación se ha colocado una escalera artificial que facilita al camaleón moverse por toda la amplitud del gradiente de temperatura.


Una vez bien instalado y alimentándose como es debido, no tardaremos en ver a nuestro camaleón mudar y con ello, crecer, preparándose para su madurez sexual y la reproducción, pero eso ya es historia para otra ocasión.

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Muy pronto tendremos la siguiente entrega: CRECIMIENTO Y MUDA


Artículo extraído de la web de GRUBIAL - Grupo de Biología Alicantina, más info sobre GRUBIAL aquí 

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