martes, 14 de enero de 2014

"Chamaeleo calyptratus" by GRUBIAL: ALIMENTACIÓN

Juvenil de Camaleón velado  con un grillo en la boca 
La alimentación de nuestro camaleón es el factor más determinante de su crecimiento, ya que de una buena dieta, variada y nutritiva obtendremos un adulto sano y vigoroso capaz de reproducirse sin problemas. Antes de abordar directamente el tipo de alimento que debemos darle y la cantidad, debemos recordar que los camaleones son animales insectívoros y que se nutren exclusivamente de presas vivas que detectan con su aguda vista.





Forma de cazar de C. calyptratus

La alimentación de nuestro camaleón es el factor más determinante de su crecimiento, ya que de una buena dieta, variada y nutritiva obtendremos un adulto sano y vigoroso capaz de reproducirse sin problemas. Antes de abordar directamente el tipo de alimento que debemos darle y la cantidad, debemos recordar que los camaleones son animales insectívoros y que se nutren exclusivamente de presas vivas que detectan con su aguda vista.


Una de la cosas, sin lugar a duda, que más impacta de los camaleones es la manera tan peculiar que tienen de cazar. Para ello utilizan su larga y pegajosa lengua a modo de arpón para apoderarse de la despistada víctima situada a una relativa distancia segura.

La lengua del camaleón es a menudo más larga que su propio cuerpo, lo que nos puede dar una idea de hasta donde son capaces de llegar. Hay que destacar también la importante función que desempeñan los ojos en la caza, detectando y focalizando a la presa. Por este motivo debemos escrutar constantemente la zona ocular para prevenir cualquier posible problema que desemboque en una falta de apetito.


En la vida de los camaleones, al igual que ocurre con el resto de animales, se diferencian claramente dos fases: la juvenil y la adulta. Hemos de ser precavidos con este dato ya que según la fase en la que esté deberemos proporcionarle cantidades diferentes de alimento. Pero antes de proceder a explicar las diferentes concentraciones, quizás sea mejor exponer que tipo de alimento daremos a nuestro camaleón.


En el mercado actual hay una gran oferta de numerosos tipos de insectos que nos sirven para este propósito. Podemos encontrar desde los más habituales grillos, saltamontes o langostas hasta cucarachas, moscas o diferentes tipos de larvas de escarabajos como las de Zophoba morio o Tenebrio molitor. Si bien los grillos o cucarachas han de constituir el alimento base de todo camaleón, las larvas de escarabajos, incluidas en la dieta por aquello de la variedad, deben ser administradas con menor asiduidad, ya que son alimentos muy grasos, con alto contenido lipídico y en abundancia puede resultar perjudiciales. Así pues, partiendo de la premisa que cuanto más variada sea la dieta, mejor aporte nutritivo tendrá nuestro camaleón, podemos alternar los diferentes productos que hay en el mercado.


Para asegurarnos de que esta idea se cumple, hay que tener en cuenta también la alimentación del alimento. Como ya mencionamos, las presas han de estar siempre vivas y para ello es necesario alimentarlas y mantenerlas. Una dieta base rica y variada, por ejemplo para los grillos, de tomate, pepino, apio, zanahoria, salvado de trigo y pienso vitaminado para aves, repercutirá directamente en nuestro camaleón, asegurándonos que determinados elementos lleguen al eslabón final de la cadena alimenticia. Siempre es aconsejable criar nuestro alimento en casa, ya que de esta manera nos aseguramos que ningún patógeno o compuesto venenoso pueda llegar al camaleón.

Otro aspecto también a tener en cuenta, a pesar del estricto régimen insectívoro de estos reptiles, es el aporte de alimentos vegetales como hortalizas, frutas o verduras que a parte de proporcionar vitaminas y otros nutrientes, también ayudarán a la tan delicada hidratación. La única pega en este sentido es que en cuestión de gustos no hay nada escrito y debemos ir probando hasta dar en el clavo. Manzana, pera, sandía, calabacín, canónigos son sólo un ejemplo, vosotros podéis aventuraros a probar otros alimentos.

Aun tratando de ofrecer la más rica variedad de productos, es normal que algún componente esencial nos falte. Suele ser este el caso del calcio, escaso en la dieta de insectos y vegetales o de la vitamina D3, sintetizada por acción directa de la actividad solar. Para suplir la carencia de estos dos elementos básicos es necesario administrarlos “artificialmente” mediante complejos vitamínicos que espolvorearemos sobre los grillos de vez en cuanto.


Esta es desde luego la manera más rápida, pero no la única de proporcionar estos componentes elementales. Para ello existen sendas alternativas más naturales. El calcio, una vez el camaleón sea adulto, podemos facilitárselo por medio de la alimentación con crías de ratón, también llamadas pinkies, muy ricas en calcio y minerales pero demasiado calóricas, por lo que no es conveniente abusar ya que puede suponer un grave perjuicio para su salud. Por su parte la vitamina D3, como hemos indicado, se sintetiza como consecuencia de la absorción de los rayos solares, por lo que habituar a nuestro camaleón a baños de sol directos, ayudará a que sinteticen de manera natural la vitamina D3.


Típica coloración más oscura bajo la exposición de los rayos del sol



Como comentábamos el tema de la alimentación debe de ser estrictamente controlado dependiendo de la fase en la que se encuentre nuestro animal. Durante su etapa juvenil (hasta los 6 meses aproximadamente) el alimento no debe escasear, ya que necesita todo el aporte energético que pueda obtener para el completo desarrollo de sus facultades. Así pues, y en especial durante las críticas primeras semanas de vida, debemos proporcionar al camaleón todo el alimento que demande, aunque pueda parecernos una exageración y pensemos que crece demasiado rápido. Por su parte el calcio, fundamental para desarrollo de sus huesos, al no ser posible ofrecérselo mediante las crías de ratón, debe ser espolvoreado en el alimento con mayor frecuencia, una media de 5 veces por semana sería lo aconsejable.


Un espécimen se considera ya adulto, o por lo menos semiadulto, a partir de los 6 meses de vida en adelante. Llegado este momento no tardará en alcanzar la madurez sexual convirtiéndose en un ejemplar potencialmente reproductor. En esta etapa de su vida es cuando debemos empezar a racionalizarle el alimento y aunque nuestro animal ansíe más y parezca no estar saciado, no es conveniente abusar del alimento. Dependiendo del criador, cada uno indicará una cantidad de alimento semanal, por ello desde aquí no pretendemos establecer ningún patrón alimenticio, simplemente ejemplificamos cual podría ser un buen modelo. La mejor cantidad de alimento es la que el propio criador considere tras la observación.


Ejemplo de dieta semanal

Lunes
Martes
Miercoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
4 grillos grandes* espolvoreados +
1 larva de escarabajo
3 grillos
3 grillos espolvoreados**
2 grillos
+
1 larva de escabajo***
3 grillos espolvoreados
3 grillos
+
1 larva de escarabajo
Descanso****
*las cantidades deben cambiar en función del tamaño del alimento base.
**la cantidad de vitaminas y calcio administrado variará en función de la cantidad de sol directo que tome y de la asiduidad con que lo alimentamos con crías de ratón.
***en este caso larva de Tenebrio molitor de gran tamaño.
****para simular el posible ayuno en el medio natural.


Caso aparte y excepcional supone el de una hembra grávida, es decir, en proceso de formación de los huevos. Esta eventualidad debe ser cuidadosamente tratada pues supone para la hembra un gran desgaste. Así, cual si de una cría se tratara, deberemos proporcionar todo el alimento que necesite y con especial interés deberemos espolvorear el calcio, fundamental para la formación de la cubierta protectora del huevo.



Hembra cazando. YouGrubial





Para terminar esta larga entrada, hacer una leve mención al tema del agua y de como hidratar a nuestro inquilino. Los camaleones son animales arborícolas (en el siguiente post hablaremos sobre las instalaciones) y como tal pasan la mayor parte de su vida encaramados a una rama, donde han aprendido a hidratarse de las gotas condensadas del rocío. Es muy extraño que un camaleón descienda al suelo y mucho menos para beber, por lo que es innecesario, incluso desaconsejable, instalar bebederos. La mejor manera de hidratar a nuestro camaleón es mediante la pulverización, humidificando el ambiente y facilitando la formación de gotas por todo el terrario. Este proceso, si no instalamos algún mecanismo de pulverización automático, debemos repetirlo como mínimo 2 veces al día, asegurándonos de alcanzar una humedad relativa en torno al 50%.


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Muy pronto tendremos la siguiente entrega: INSTALACIONES


Artículo extraído de la web de GRUBIAL - Grupo de Biología Alicantina, más info sobre GRUBIAL aquí 

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